miércoles, 25 de agosto de 2010

El dolor de una comunidad

Sabiendo que este hecho ocurrió hace unos dias (el 16 de agosto para ser exactos)no tuvimos la oportunidad de informar sobre este caso.

Néstor Berchot falleció de una descompensación cardiaca a menos de 24 horas de haber contraido matrimonio con su pareja de años Adrián García. Estando en la celebración de su enlace, alrededor de las 5 de la mañana Néstor sufrió un ataque al corazón ,que por mas intentos de los médicos del Hospital Interzonal de Mar del Plata, lo llevo a la muerte.

Ambos eran peluqueros de la comunidad marplatense y a su véz el primer matrimonio homosexual de la zona. Berchot y García tenian pensado abrir un local en conjunto una vez unidos ,lo cual lamentablemente no pudo ser real. Habián salido en busca de un espacio en la ciudad para este proposito unos dias antes de la celebración.

Los comentarios de los grupos religiosos en internet no se hicieron esperar diciendo que esto ha sido un castigo de cada uno de los dioses regentes de sus congregaciones, lamentablemente era de esperar esta reacción, pero desde Grupo A.C.I.D.S. enviamos todo nuestro apoyo a Adriá Garcia y a sus familias en este momento de gran dolor.

domingo, 22 de agosto de 2010

Alcalde de México enjuicia a religioso tras polémicas declaraciones sobre el matrimonio gay

El cardenal había acusado al gobernante de “sobornar” a los jueces del Supremo que validaron la constitucionalidad del matrimonio homosexual. Otros religiosos se suman a la guerra verbal.

El arzobispo Juan Sandoval Iñiguez deberá probar ante un juez su polémica declaración acerca de que los miembros de la Suprema Corte de Justicia de México fueron “maiceados” (sobornados) por el alcalde de la capital mexicana, Marcelo Ebrard para que votaran a favor del matrimonio gay.

Ebrard anunció oficialmente que demandará al cardenal luego de pedirle públicamente que se rectificara, algo que Sandoval Iñiguez dio a entender que no hará.

La querella, interpuesta ante el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, pide además la reparación del daño causado por las declaraciones de Sandoval y solicita una sanción económica para el cardenal.

jueves, 19 de agosto de 2010

Plegaria De Los Herfanos Mexicanos

Nosotros, Señor, los niños huérfanos y las niñas huérfanas de México te rogamos:

Déjanos gozar la plenitud de nuestra orfandad.

Nuestros padres murieron porque fue tu Voluntad. Nuestros padres nos abandonaron porque fue tu Voluntad. Porque Tú así lo quisiste, nuestras madres fueron violadas por desconocidos a los que nunca volvieron a ver, y ellas nos arrojaron a un basurero o nos dejaron a las puertas de un Templo.

Déjanos, Señor, honrar tu Divina Voluntad.

Es nuestro privilegio.

No nos entregues a la adopción de parejas del mismo sexo. Por mucho amor que piensen darnos.

Por mucho amor que, de verdad, nos den.

Preferimos el desamor del abandono.

Preferimos el desamor de la indiferencia.

Es nuestro privilegio.

Preferimos, a tener dos padres amorosos o dos madres amorosas, vivir como vinimos a este mundo: sin un solo padre, sin una sola madre. Preferimos, a tener el amor toda la vida de dos hombres o dos mujeres de buenas intenciones y buena alma, no tener el amor de nadie desde siempre y para siempre.

Preferimos el desamor de la orfandad.

Déjanos, Señor, la libertad de vivir como huérfanos en un orfanatorio. De vestir como huérfanos, el uniforme del orfanatorio. De comer, como huérfanos, la miserable comida del orfanatorio. De dormir, como huérfanos, en los multitudinarios dormitorios de los orfanatorios. Déjanos, Señor, que cuando lleguemos a los albores de nuestra adolescencia nos echen a la calle, como a todos los huérfanos, del orfanatorio.

Es nuestro privilegio.

Así honramos tu Divina Voluntad.

Déjanos, Señor, quedarnos sin estudios, crecer sin moral y sin religión, sin nadie a quien aprendamos a amar, sin nadie que nos enseñe a amarte.

Déjanos ser niños de la calle, hombres de la calle, mujeres de la calle.

Déjanos disfrazarnos de payasos y malabaristas para malganarnos la vida en las esquinas.

Déjanos ser franeleros toda la vida. Déjanos ser mendigos.

Es nuestro privilegio.

Déjanos dedicarnos a limpiar los parabrisas de los automóviles.

Déjanos ser presa fácil del crimen y de la droga, del alcohol.

Déjanos ser criminales. Déjanos ser ladrones y narcos.

Déjanos caer muertos a los veinte años de una sobredosis.

Déjanos morir de hambre en un callejón, déjanos ser asesinados en la flor de nuestra juventud.

Déjanos vivir parte de nuestra orfandad en las cárceles.

Es nuestro privilegio.

Danos la oportunidad, como se la diste a nuestros padres biológicos, de fundar hogares que podamos destruir para poder tener hijos que, con su orfandad, sean el espejo de la orfandad de sus padres y de sus madres, de su crueldad, de su irresponsabilidad, de su desapego.



Déjanos, Señor, prostituirnos a los doce, a los trece, a los catorce años.

Déjanos, Señor, ser las putitas y los putitos de los proxenetas.

Déjanos, Señor, ser pasto de los pederastas en las escuelas, en tus templos.

Pero no nos des por guía a dos mujeres, o a dos hombres, aunque todos sean, como nosotros, tus hijos, y todos, como nosotros, seres humanos. Por mucho amor que nos prometan. Por mucho amor que nos tengan. Y así nos colmen con alegrías y comprensión. Así nos dignifiquen como pobres criaturas de Dios y por mucho amor que tengan a ti mismo. No merecen nuestro amor recíproco porque no merecen, siquiera, el tuyo.

Preferimos el desamor de la ausencia. Preferimos el desamor del olvido.

Pero si es tu Divina Voluntad, Señor, darnos un hogar y arrancarnos así el privilegio de no haberlo tenido, Señor, haz que las buenas familias cristianas de México que ya tienen hijos, nos adopten; haz que todas las parejas sin hijos de México, nos adopten. A todos, Señor. Cualquiera sea el color de nuestra piel. Así seamos blancos o indios, negros. Así estemos ciegos, o cojos, o mudos. Tú, si te lo propones, Señor, puedes hacerlo.

Diles a esas buenas familias cristianas que así aliviarán sus conciencias: evitándonos ser adoptados por parejas del mismo sexo.

No nos des dos padres o dos madres, Señor. Tú nos diste el frío de la ciudad y el silencio de la noche: los preferimos al calor de sus hogares y a la dulzura de sus palabras.

Y si nada de esto puedes hacer porque no lo quieres hacer, porque tu Divina y misteriosa e inescrutable Divina Voluntad se impone a tu Divina Omnipotencia, Señor, déjanos tranquilos.

Déjanos, así como nacimos parias, ser parias toda la vida para salvaguardar tu Voluntad. Déjanos crecer desprotegidos en el desamor de la intemperie, en la periferia de la sociedad, en el vacío del rechazo y el desdén.

Déjanos Tú, tú, el Señor sin cuya voluntad no se mueve la hoja de un árbol, déjanos, Señor, que como hojas nos arrastre el viento de la soledad y la derelicción.

Es nuestro privilegio: somos los privilegiados de la Tierra porque sabemos que, gracias a tu infinita Misericordia, le has prometido, a aquellos que en esta vida habitan un infierno, que en la otra vida serán ciudadanos del Reino de los Cielos.

Gracias, Señor.

Fernando del Paso

martes, 17 de agosto de 2010

A POR MEXICO!

En México la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó la posibilidad de que personas casadas del mismo sexo adopten a menores de edad en el México DF o el Distrito Federal, capital del país, además de los matrimonios homosexuales, como pasó también recientemente en Argentina.
En la votación nueve de los once magistrados del Alto Tribunal votaron a favor de la constitucionalidad de la medida, con sólo dos magistrados en contra o en disconformidad con la adopción homosexual.
Negar la posibilidad de que los matrimonios gay puedan adoptar hijos “sería constitucionalizar la discriminación”, dijo el magistrado Arturo Zaldívar durante la sesión de este lunes.

jueves, 12 de agosto de 2010

NO A CYNTHIA HOTTON

A todo esto ha llegado la rabia, a la creacion del proyecto de ley de “libertad religiosa” de la diputada Cynthia Hotton, que con la excusa de la igualdad le da a todas las congregaciones religiosas los mismos privilegios que ya tiene la Iglesia Católica, y añade algunos más. El proyecto ingresó formalmente a la Cámara de Diputados en abril de este año y fue “presentado” unos días después. El gobierno nacional, a través de la Secretaría de Culto, apoyó la iniciativa; el oficialista Frente para la Victoria, que es primera minoría legislativa, tenía un proyecto rival, pero aparentemente lo ha desechado o lo ha fundido con éste.

Para advertirnos de esta iniciativa y seguir las novedades se ha creado un grupo en Facebook, No a la ley de privilegio a las religiones de Cynthia Hotton, que recomiendo (las noticias de Alerta Religión que tengan que ver con este tema serán reposteadas allí).

Las objeciones que desde aquí podemos hacer al proyecto de ley se resumen en dos puntos:

1. Todo lo bueno que hay en él, excepto la equiparación de la Iglesia Católica con las demás religiones, es innecesario, porque ya está contemplado por leyes más generales (por ejemplo, la agresión física, la intimidación, la disrupción de eventos y reuniones, etc.).
2. Todo lo que no es redundante en el proyecto apunta a conceder a las religiones privilegios extraordinarios, adicionales a los que ya poseen.

El segundo punto es desde luego el más importante. Por un lado se les darían a las congregaciones religiosas ciertos privilegios, como exenciones impositivas y la inembargabilidad de los bienes, que no se les conceden a ningún tipo de organización secular; y por el otro, las facilidades que se otorgarían para el registro de nuevas religiones hacen que el proyecto sea una invitación al fraude: cualquiera puede acceder a estos privilegios injustos con un mínimo de trámites. Implícito en esto está la idea de que una organización religiosa es de alguna manera superior, más merecedora de existir y prosperar, que una organización de otro tipo; que la práctica de la religión es una actividad más provechosa para la sociedad que otras expresiones humanas; que una religión, a diferencia de otras actividades, es buena per se y no requiere justificativos para constituirse como organización protegida por el Estado.

Además de estos privilegios y otros, hay modificaciones al Código Penal que crean penas especiales para los delitos contra la práctica religiosa y sus ministros, formuladas con un lenguaje que admite interpretaciones represivas. Está penado insultar o amenazar a un ministro de cualquier religión, o a los fieles, durante un acto de culto. ¿Quién determina qué es un insulto? ¿El pastor o sacerdote? Aparentemente sí. También es delito, y con pena mayor a las normales, profanar un templo o dañar objetos sagrados. ¿Qué es sagrado? Lo define la religión.

Con esta ley, puedo juntar unos cuantos fieles, comprar una casa, declararla mi templo, hipotecarla y olvidarme de pagarlo; y para más seguridad, declarar que según mi religión, son sagrados los automóviles y las joyas de oro que he comprado con los diezmos de los creyentes, como así también mis libros contables. Asimismo constituye un insulto referirse a mí de otra manera que no sea como “Su Excelencia”, y cada vez que esto se hace debe depositarse un billete de diez pesos en una urna (también sagrada) que está en el templo; de lo contrario el templo queda profanado.

Si lo anterior suena como una caricatura, recuérdese que estamos hablando de Argentina, país donde todo es posible, y de religiones, donde todo, absolutamente todo, no importa cuán ridículo, es posible. Más seriamente, estamos hablando de una ley que permite graves abusos (la ocasión hace al ladrón, etc.) y que no parece tener otro objetivo que beneficiar a unos pocos (los líderes religiosos), discriminando a todos los demás. En Argentina hay discriminación racial y étnica, pero prácticamente no tenemos conflictos interreligiosos. Lo que sí hay es una gran variedad de prácticas religiosas y de saludable disenso dentro de las grandes religiones, que es una de las tantas cosas que esta ley puede amenazar. Ésta no es una ley para la libertad: es una ley para el privilegio de los que controlan el poder religioso.